ATMÓSFERA
DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La Iglesia Católica lamentó que en la República
Dominicana que los accidentes de tránsito provoquen 29.3 muertes por cada 1000
habitantes, señalando que este país ocupa el primer lugar en América Latina.
“La cifra es
alarmante. Es triste observar cómo nuestras calles, autopistas y carreteras son
permanentes escenarios de tragedias”, manifestó la entidad religiosa a través
del editorial del semanario Camino, que circulará a partir del domingo 16,
titulado “Ni un muerto más”.
Los datos en
que se ampara la posición del medio informativo se desprenden de un informe de
seguridad vial de la Organización Mundial de la Salud.
El
semanario, auspiciado por la Conferencia del Episcopado Dominicano, considera
que la sociedad dominicana no puede continuar indiferente ante una realidad tan
desgarradora.
Asimismo, el
clero dominicano recomendó atacar las causas que originan ese desastre,
comenzando por una campaña educativa para prevenir accidentes, en la que estén
involucrados todos los sectores de la vida nacional.
Accidente en
Sánchez
La entidad
religiosa consideró que el accidente ocurrido en la carretera Sánchez – Samaná,
en el cual perdieron la vida 19 personas, pone al descubierto una realidad que merece
enfrentarse de inmediato.
“¿Cómo es
posible que viajar por nuestras vías se convierta en un peligro inminente, y el
encuentro más cercano con la eternidad? ¿Cuántas vidas hemos perdido? ¿Cuánto
dolor y tristeza acumulado en familias que llorarán a su padre, amigo o
hermano, idos a destiempo?”, cuestionó el órgano informativo católico en su
editorial.
Frenar el caos
El semanario
Camino considera que el desorden en el tránsito en República Dominicana no
puede continuar, tras apuntar que llegó el momento de frenar ese caos.
“Este es un
reflejo fiel de cómo anda la sociedad dominicana. Se ha perdido el respeto a la
vida. No vivimos en una selva. Hay que aplicar medidas contra los choferes y
conductores que piensan que tienen licencia para matar”, subrayó.
Deploró que
la violación de la luz roja del semáforo es ya una rutina para muchos choferes
y conductores, recomendando cambiar la conducta de quienes manejan camiones y
patanas a una velocidad temeraria.
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