ATMÓSFERA DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El Archivo General de la
Nación realizó un panel enfocado en la historia novelada de Ruth Aronson, quien
como otros seiscientos y tantos judíos,
llegó en los años 40s a la entonces aldea de
Sosúa, en Puerto Plata, tras huir
del campo de concentración Dachau, en la Alemania nazi.
El intelectual Manuel Mora Serrano fue el analista que
desmenuzó la obra, escrita por el empresario santiaguero José Ureña, quien tuvo
como invitados especiales al embajador de Israel en República Dominicana, Daniel
Saban, así como miembros de la comunidad judía de Sosúa.
Mora Serrano tuvo palabras para destacar el rescate del Archivo
General de la Nación: “Esta empresa herculánea que muchos no creímos posible,
pero que gracias a su entusiasta director y el equipo que le ha acompañado en
esta gesta indudable de la civilidad podemos sentirnos orgullosos de tenerlo y
disfrutarlo, aunque de ello, como de muchas otras cosas importantes y que realmente
quedarán, poco se hable en este país”.
La actividad se desarrolló en la sala de Conferencias del
Archivo General de la Nación, a cuyo director, Roberto Cassá, el autor
agradeció las facilidades que le brindó el AGN en sus investigaciones, ya que
en sus fondos documentales encontró muchas de las informaciones que sirvieron
para nutrir su novela, que es la segunda de su autoría.
Ureña resaltó la importancia de los testimonios orales,
recibidos de protagonistas o testigos de la historia que cuenta en su novela,
así como de la vida en la Puerto Plata de la Era Trujillista.
Igualmente, le sirvieron las cartas de amor entre Ruth y su
gran amor, Emeterio Guzmán, un peón con quien la historia no tuvo final feliz y
el propio diario de la mujer.
En la actividad estuvo presente el embajador de Israel,
Daniel Saban, así como Dolly Benjamín y César Estrella; Manfred Codik e Ivonne
Milz, inmigrantes y descendientes de aquellos pioneros de Sosúa, que enraizaron
y dieron frutos.
Los judíos que llegaron al país durante la II Guerra Mundial,
eran perseguidos por el régimen nazi alemán, por motivos raciales y
paradójicamente, fue el gobierno dictatorial de Rafael Leónidas Trujillo, que
acababa de perpetrar una masacre contra haitianos por los mismos motivos
(1937), quien ofreció el territorio dominicano para recibir a los refugiados
europeos.
Ruth Aronson y su familia vivieron el horror del campo de
concentración Dachau, en Alemania, luego de ser apresados junto a otros
compatriotas en Austria. Intentaron y
lograron escapar a Suiza y en el tránsito fue drogada, violada y embarazada por
un oficial alemán, que años después vendría a Sosúa y conocería a su nieta, sin
saber que lo era.
Las intrincaciones políticas, amorosas y personales de esta
historia, contada por un emocionado José Ureña, quien comentó el impacto que le
produjo el hecho de que en Sosúa, la comunidad dominicana no conociera los
detalles de cómo llegaron los judíos allí, de los horrores que vivieron y los
motivos por los que recalaron en esa pequeña aldea de esta isla caribeña.
Su interés en contar esta historia, más que contar por
contar, es para que de manera novelada, los dominicanos conozcan la realidad
que vivieron los judíos en su momento y de cómo su llegada a Sosúa cambió el
curso de la historia de esta parte del país, con los aportes de los israelíes a
la cultura, la industria y la economía locales; de cómo la nobleza de ambos,
dominicanos y judíos, hizo posible esa
integración que llega hasta nuestros días.
Ruth, entre Dachau y Sosúa, es el segundo libro que escribe
José Ureña, comerciante, banquero, gremialista, filántropo y diplomático, hijo
de Santiago de los Caballeros.
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