Indiscutiblemente
que la propuesta realizada por el candidato presidencial del PRM, el licenciado
Luis Abinader ante el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), reviste
de un carácter de suprema importancia para el futuro de la República
Dominicana, cuando el habla de sanear el gasto público.
Abinader
ofreció respuesta a cada una de las interrogantes que le formularon con una
capacidad que demuestra de forma clara que estamos a la víspera de tener la
Republica Dominicana un presidente con la preparación y valentía necesaria para
enfrentar con firmeza los acuciantes problemas que desgarran al pueblo
dominicano y que no han sabido solucionar los gobiernos peledeístas.
Esos mismos
planteamientos fueron avalados por la Comisión Económica del PRM quien
denunciara usando cifras de la Dirección General de Presupuesto, cómo en los
primeros tres meses del año el gobierno excedió en más de un 40% el déficit
fiscal que le había sido aprobado por el Congreso para los primeros tres meses
del año.
Causa
indignación la verdad salida a relucir sobre el exceso de gasto en RD$29,493.4
millones, equivalente al 0.9% del PIB, representa un aumento de 580% con
respecto al mismo período del año pasado, por eso me uno al criterio de que esa
mala práctica tiene sus orígenes en el uso y abuso de los recursos del Estado
en favor de la campaña reeleccionista de Danilo Medina.
Muy por el
contrario a la forma esperanzadora con que se expresó el candidato perremeista
Luis Abinader, el presidente reeleccionista se presentó con su acostumbrada
forma de mentir y burlarse de la inteligencia de los dominicanos, demostrando
poco tacto común cuando dice que sus propuestas económicas coinciden con la de
los empresarios y tal parece que volvió a equivocarse en razón de que los
empresarios piden cesar el endeudamiento y Danilo lo lleva a extremos
inmanejables.
Está claro,
los empresarios sí coinciden con Luis Abinader en el equilibrio y calidad del
gasto público, Danilo gasta en exceso en renglones que no apoyan la producción
ni la competitividad económica, mientras derrocha en nóminas clandestinas,
nominillas, viáticos y otros gastos improductivos.
Dios nos
ampare y nos libre de la reelección funesta de Danilo Medina y sus funcionarios
depredadores del erario público y así evitar del maléfico pacto fiscal que de
forma irreverente propone el presidente permisivo y auspiciador de tantos
males.
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