Ahora está reducido por las encuestas que antes pagaba, vilipendiado, repudiado y maldecido por los “ingratos que nunca tienen memoria”. ¡Ahora el León parece un simple gatito inofensivo! ¡Oh ironía de la vida!
Por Juan TH.
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-
Leonel Fernández creyó que el dinero lo podía comprar todo. Y lo usó para
comprar y corromper cuando le pasaba cerca o se encontraba a su lado. No
respetó familias, partidos, intelectuales, profesionales, dirigentes sociales, religiosos, militares, periodistas,
jueces de todas las cortes, congresistas de su partido y de la oposición. ¡Y
hasta una que otra mega diva compró!
El presidente que decidió “pagar para
no matar” y creo un programa sucio para distribuir miles de millones de pesos
entre lúmpenes, tígueres y delincuentes de
barrios marginados y simpatizantes
de su propio partido para corromperlos.
Claro, no lo hizo con su dinero, (que
nunca tuvo hasta llegar al poder) sino con el dinero del Presupuesto Nacional.
Compró las siglas del Partido
Revolucionario Dominicano por una bagatela mediante el acuerdo de las corbatas
azules con Miguel Vargas al que le entregó 15 millones de dólares del Banco de
Reservas entre otros privilegios. Ya antes había adquirido otras franquicias,
entre ellas la reformista que lo llevó al poder de la mano de su otrora líder
Joaquín Balaguer.
Compró y corrompió su propio partido
enriqueciendo y envileciendo a sus principales dirigentes y militantes al punto
de crear una casta de millonarios nunca
ante vista en la historia democrática del país.
Sin ningún descaro dijo que compraría
las elecciones del 2012 para lo cual disponía de 40 mil millones de pesos, 90 millones
de raciones de alimentos para los pobres y petróleo de Venezuela. ¡Y así lo
hizo! Creó un déficit fiscal cercano a los 200 mil millones de pesos para
llevar a la presidencia al candidato oficialista Danilo Medina. ¡Pero lo hizo!
De ese modo evitó la cárcel junto a sus alcancías.
¡Pero oh ironía de la vida, el dinero
que usó para derrotar, manipular y corromper a los demás, incluyendo las
instituciones públicas y privadas, ahora es utilizado en su contra! Sus
compañeros, socios y relacionados, le están pagando con la misma moneda: La
traición, la mentira y el engaño, utilizando los recursos públicos.
El Estado que derrotó a Danilo en las
primarias del PLD, es el mismo Estado que ahora derrota a Leonel en las
elecciones del Comité Central y el Comité Político. Es el mismo dinero que se
emplea en mítines y caravanas en su contra, el mismo que se usa en espacios
pagados en la prensa para descartarlo como candidato presidencial.
Cría Cuervos. Y te sacaran los ojos,
dice el pueblo.
¿Quién le iba a decir a Leonel que
aquellos que convirtió en ministros, diputados, senadores y embajadores,
millonarios en pesos y en dólares, les sacarían los ojos?
El amor y el interés se fueron al
campo un día. Y más pudo el interés que el amor que le tenía, dice un refrán
popular. El amor hacía Leonel nunca fue verdadero. Lo compró en el mercado de
las putas que tanto abundan en la política.
La lealtad no es un valor inalienable
en la política criolla. Y mucho menos una lealtad fruto de la corrupción y el
robo del dinero del Estado. Leonel no hizo amigos en el gobierno, hizo lacayos,
crótalos y tránsfugas, seres despreciables al servicio siempre del que mejor
pague.
Y la antorcha de la corrupción ya no
la tiene Leonel, la tiene Danilo.
Los “incondicionales” de Leonel se
reducen cada día en la medida en que sus antiguos colaboradores tienen
intereses más personales y coyunturales. El León no ruge, aúlla. No es una
fiera moviéndose en jeepetas negras, con los vidrios entintados, blindadas, y
decenas de helicópteros para protegerlo del miedo con generales armados.
Ahora está reducido por las encuestas
que antes pagaba, vilipendiado, repudiado y maldecido por los “ingratos que
nunca tienen memoria”. ¡Ahora el León
parece un simple gatito inofensivo! ¡Oh ironía de la vida!
0 Comentarios
Tu comentario es importante